Había una araña en un rincón de mi aseo cuando sucedió que otra araña le puso sitio con malas intenciones, este es el relato del drama:
Día uno:
El sitio se mantiene ya 24 horas, las dos mantienen las posiciones de manera firme.
Día dos:
Siguen manteniendo la posiciones (aunque cambian de posición y orientación), esto dura otras 24 horas.
Día tres:
La misma tónica durante otras 24 horas, no comen ni beben ni duermen, solo mantienen posiciones.
Día cuatro:
Esta vez la araña sitiadora es más atrevida, se acerca hasta casi rozar sus patas delanteras, inicia un rodeo de la sitiada, dura otras 24 horas.
Día cinco:
Sigue el sitio, pero esta vez en algún momento la sitiada logra situarse en posición defensiva más firme. Esto dura otras 24 horas.
Día seis:
Se nota que la sitiada está más segura en su posición, la otra ya no puede rodearla tan fácil, tras otras 24 angustiosas horas (hasta yo me veo tentado de intervenir), se mantienen las posiciones.
Día siete:
Ya no veo a la sitiadora, pero la sitiada mantiene su posición casi enclaustrada en la esquina, pero no mueve ni una pata, (llego a sospechar que está muerta), sigo sin ver a la acosadora.
Día ocho:
Veo a la acosadora (la reconozco porque es de color más negra) que se está intentando meter en una rendija del suelo, me fijo bien, no está metiéndose, ¡La están metiendo! Está siendo arrastrada hasta dentro de la rendija, solo veo una pequeña hormiga que jala de una pata. Al parecer ha sido una victoria de la acosada.
Día nueve:
Miro a la acosada que aún permanece en su defensivo puesto, no se mueve nada.
Día 10:
Hoy abandona un poco su posición ganadora, ya es más visible, pero la noto con cierto estrés post traumático.
Día 11:
Mantiene la posición de manera más abierta, aún se la nota temerosa (sigue sin comer).
Día 12:
Ya ha abandonado la posición cerrada, se la ve más cómoda, pero sigue en el mismo sitio.
Me queda por conocer si llegó a alimentarse de ella (supongo que sí), y las hormigas solo aprovecharon el exoesqueleto.
Y ahí sigue en su puesto en nuestro pequeño hábitat en el que los dos convivimos con respeto mutuo, hasta que otra araña la vuelva a acosar y gane.
ACTUALIZACIÓN 23/09/24
Hoy he retirado la carroña de la araña, después de casi una semana desde que fui testigo del transporte de la acosadora por las hormigas, había notado una inmovilidad sospechosa en la araña vencedora, con un hilo dental la he molestado un poco, y al no reaccionar me he dado cuenta que ya era cadáver.
La película debió de ser que en el combate ella logró ser mas letal que la otra, pero debió quedar herida y eso le causó la muerte.
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