¿Os acordáis cuando nos contagiábamos por el contacto físico, que hasta no podíamos caminar juntos con las manos agarradas, y en los comercios y transportes teníamos que protegernos con guantes?
Hoy he observado a todos los clientes de una sucursal bancaria, y ninguno los llevaba, abrían la puerta para acceder al cajero del hall y por supuesto manipular dicha máquina.
En los híper, lo mismo, -yo si los llevo, y los llevaré por muchísimo tiempo como medida de higiene y profilaxis, tanto en el transporte público- pues hay más patógenos que el covid, y ya que hemos roto con muchos hábitos, seré un neurótico sin complejos declarado.
Tendremos que tener una relación con los demás, a partir de ahora como si fueran lumis pues no tendremos relaciones con ellos sin protección.
Esto me está recordando a la sociedad que se representa en la película de Stallone, “Demolition man” y hacia esa sociedad caminamos.
En un tuit, el tuitero dice: Lo que han inoculado es miedo, terror, anulando toda capacidad de raciocinio. Han creado auténticos monstruos, consiguiendo lo que pretenden: dividirnos, aislarnos, que recelemos los unos de los otros. Nos manipulan como quieren. https://twitter.com/PadrePich/status/1424758364542808067?s=20
Y estoy muy de acuerdo con él, mi amigo La Sombra puso un tuit que quiero poner:
IMÁGENES CENSURADAS
https://twitter.com/nemesis_9348/status/1424764414960472066?s=20
Hoy una mujer de 60 años aproximadamente, me ha llamado la atención por ir por la acera, solo con la máscara bajada al cruzarme con ella -sin apercibirme de sus palabras y creyendo que me saludaba, le he dado los buenos días- he seguido adelante y seguro que habrá pensado que soy un cínico.
Pienso que se está llegando, y sólo estamos al principio, en que el terror va a llegar a tales extremos, que por una “presunta” seguridad, se va a aceptar cualquier medida contra el derecho y la Libertad, preparémonos para un ambiente catastrófico, cuando como vaticinan, esta masa miedosa se enfrente ante los próximas gripes y neumonías invernales.
Entre ellas, se mezclarán las psicológicas, formarán una “tormenta perfecta” que se escapará al control sanitario, por lo que preveo un estado de excepción que será aprovechado para instalar un régimen nuevo.
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