Sobre el obligar, presionar, coaccionar, y las múltiples formas que la Bestia está intentando doblegar a las personas sencillas y trabajadoras, para que se inoculen este experimento farmacéutico, tengo algo que decirles a los colaboracionistas necesarios:
Con un argumento hipócrita de buenismo social como es el bien común y salvar vidas, están abriendo la caja de Pandora, están liberando un monstruo que los va a devorar más pronto que tarde.
Ejemplo de lo que digo, voy a poner párrafos publicados en la Iberosfera :
Para Malone, la estrategia se basa en varias hipótesis, cuatro de las cuales, al menos, son falsas.
La primera falsa es que “la vacunación universal puede erradicar el virus y garantizar la recuperación económica al lograr la inmunidad de grupo en todo el país (y todo el planeta). Pero el virus está ya tan enquistado en la población mundial que, a diferencia de la polio o la viruela, la erradicación no es factible. El SARS-COV2 y sus miríadas de mutaciones seguirán con nosotros, de modo semejante al resfriado común o la gripe.
Si no hay inmunidad personal (como se está viendo al día de hoy) no la habrá de rebaño.
El segundo presupuesto falso es que las vacunas funcionan casi perfectamente, pero no es eso lo que se está viendo. Aunque son eficaces para impedir la versión grave de la enfermedad y la muerte, solo reducen, no eliminan, el riesgo de infección, replicación y transmisión. Los propios Centros de Control de Enfermedades -los famosos CDC americanos- reconocen que aunque las vacunas tuvieran una aceptación del 100% y todo el mundo usara mascarillas sería imposible evitar la expansión de la variante Delta, muy contagiosa.
En tercer lugar (presupuesto falso), se supone que la vacuna no tiene efectos secundarios, o que estos son insignificantes. Lo que se ha observado hasta ahora confirma que, a corto, plazo, los efectos secundarios son, sí, muy minoritarios, pero en absoluto insignificantes comparados con los de otras vacunas, muchas de las cuales se han retirado del mercado con una incidencia negativa mucho menor. En cuanto al largo plazo, es difícil determinarlo; hay, después de todo, una razón por la que las vacunas no se han aprobado en ningún sitio, sino solo autorizado para su uso de emergencia.
La cuarta asunción falsa es quizá la más problemática: la duración de la acción protectora. Lo que se nos ha dicho hasta ahora es que, una vez vacunados todos, podremos volver a la vida de antes. Pero ahora se sabe que las vacunas existentes no garantizan más de unos 180 días de protección. Pfizer ya ha solicitado autorización para una tercera vacuna, y varios responsables de Sanidad de todo el mundo advierten que probablemente haya que vacunarse de manera regular contra el virus, quizá una o dos veces al año. Y el reducidísimo riesgo asociado a la inoculación crece obviamente con cada repetición.
Sigue más en el enlace de la Gaceta.
La 3ª dosis y la próxima 4ª son la demostración de un plan fallido.
Israel está empezando a implementar tratamientos alternativos. Pero el plan oculto ya lo han logrado con el % de vacunados, solo cabe esperar que el plan oculto, también les falle.
Y voy con el otro aspecto de la obligación de inocular el experimento:
Si aceptamos la obligación en base al bien general, también deberemos aceptar, por el bien general, que se confisque las propiedades y bienes, y todo aquél que niegue tal cosa, deberá ser excluido de la sociedad.
¿Y quien dice, que una vez experimentado por el poder la experiencia gratificante de hacer lo que le dé la gana, no amplía los “pases”?
En Francia el tirano Macron, ya habla de que el pasaporte vacunal, tendrá mucho que ver con el poder votar en los plebiscitos.
Es sólo una muestra, o paramos toda esta locura, o vamos hacia la tiranía total y global.
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